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viernes, 29 de julio de 2011

“HOMENAJE DE LA ASOCIACIÓN DE HUÉRFANOS DEL EJÉRCITO AL DECANO D. LUIS FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ AL CUMPLIR LOS 100 AÑOS DE EDAD”
Por Carlos Piserra Velasco

Luis Fernández Rodríguez nació un 24 de julio hace cien años en la universitaria ciudad de Salamanca. Su padre, Tte. Coronel de Caballería,  falleció cuando  mandaba el Depósito de Sementales en León, hoy Parador de San Marcos, en donde aún se conservan los argollones donde se ataban los caballos. Con 11 años ingresa en el Colegio de Santiago para Huérfanos de Caballería en Valladolid, en cuyo Instituto estudia los siete años del antiguo bachillerato, y en donde se prepara para ingresar en la Academia General Militar de Zaragoza. Sus ilusiones se desvanecen al promulgarse la Ley de Azaña que suspende las convocatorias, impidiendo el ingreso de nuevas promociones de cadetes. Cambia de rumbo dando un giro a su vida y emprende la carrera de Medicina, viéndose nuevamente sorprendido al declararse la guerra civil cuando disfrutaba de unas merecidas vacaciones en Zamora al terminar cuarto curso. Se presenta como voluntario en el Regimiento de Infantería núm.35 de guarnición en la plaza, ejerciendo como Auxiliar de enfermería el tiempo que duró la contienda. Finaliza sus estudios en la Universidad de Valladolid continuando como médico en el Ejército hasta que se licencia en el año 1942 con el grado de Capitán, ejerciendo como médico en la vida civil hasta que le llegó el retiro.

Cuando el 4 de octubre de 2003 se celebra en Málaga la I Asamblea General en la que se crea  la  Asociación de Huérfanos del Ejército a nivel nacional, sorprende a todos la presencia de un pínfano de 92 años venido desde Zamora, siendo recibido con fuertes aplausos por todos los asistentes. Su entusiasmo y presencia en sucesivas celebraciones del Día del Pínfano lo hicieron acreedor del título de Socio de Honor y Decano de la Asociación. Alterna su vida entre su casa en Zamora y la Residencia que Previsión Sanitaria tiene en Alicante, hasta que su familia para poder atenderle mejor decide tenerlo más cerca, siendo uno de los primeros en inaugurar la Residencia Los Robles, situada en la Zona de Arturo Soria en Madrid, donde recibe la visita y atención de sus hijos. Es precisamente aquí a sus 98 años donde ve cumplido el sueño de jurar bandera, pues no se le había presentado la oportunidad de hacerlo a pesar de haber servido en las filas del Ejército durante más de cinco años.



El pasado día 24 de julio celebró sus primeros cien años de edad en compañía de sus familiares y seres queridos que le rodearon del afecto y cariño que el se merece. La Asociación no quiso perturbar su intimidad y prefirió ofrecerle un Homenaje varios días después, concretamente el pasado miércoles 27 de julio. Con asistencia del Director Gral.Coloma y el Coronel Merino del Patronato de Huérfanos del Ejército,el Presidente, varios miembros de la Junta Directiva y socios de la AHE, familiares, personal de la Residencia y amigos, se celebro el Acto en la Residencia Los Robles de Madrid, siendo recibidos por la Subdirectora Dª Concha Barrios que condujo a los asistentes a un salón situado en la cuarta planta del edificio, en donde ya se encontraba nuestro Decano.




Después de los saludos de rigor, el pínfano Luis Fernández Rodríguez escuchó visiblemente emocionado las palabras que le dirigió el Presidente de la Asociación Lucas de Mingo Misena, glosando su vida en un breve recorrido por su pasado, destacando como se presentó en Málaga en octubre de 2003 para asistir a la creación de la AHE. Recogió con mano temblorosa la placa de plata que le fue ofrecida por la Asociación de manos de su Presidente, en el que figuraba la siguiente inscripción :







                                              
LA
ASOCIACIÓN DE HUÉRFANOS DEL EJÉRCITO

A  DON  LUIS FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ
Socio de Honor y Decano de los Pínfanos
AL CUMPLIR 100 AÑOS DE EDAD, 
POR   EL   AMOR  Y   ENTUSIASMO  DEMOSTRADOS   A
LA ASOCIACIÓN DESDE SU CREACIÓN EN EL AÑO 2003

                                                     Madrid, 24 de Julio de 2011

A continuación intervino el Director del Patronato Gral. Coloma  que agachándose en cuclillas a la altura del Decano le dirigió unas emocionadas palabras recordando que en el actual Patronato sigue vivo el mismo espíritu, cariño y dedicación que en su día recibió al ingresar con 11 años en el antiguo Colegio de Santiago en Valladolid, comentando el caso de los huérfanos que ha dejado el personal militar fallecido recientemente en Afganistán. Luego le hizo entrega de los regalos del Patronato por su cumpleaños, un reloj que dice la hora al apretar un botón sin tener que mirar las manillas, y un precioso esmalte con un pínfano vestido de gala.

En el transcurso del Acto los hijos de Luis repartieron separatas del artículo que había salido en el dominical del mismo día 24 de julio en Zamora, en el que se hacía referencia al Homenaje que la Asociación de Huérfanos del Ejército tenía previsto ofrecer a su padre, y que precisamente en esos momentos se estaba celebrando.
Luis, el Decano de los Pínfanos se dirigió a los asistentes con palabras de agradecimiento hasta que la emoción del momento no le permitió continuar, produciéndose una cerrada ovación cuando abrazó la placa que le había ofrecido la Asociación y los regalos del Patronato, aflorando unas tímidas lagrimas que discurrieron por sus enjutas mejillas, a la vez que  de sus labios salían repetidamente emocionadas palabras “benditos seaís”, “gracias a todos” “sois muy buenos conmigo”, “este día no lo olvidare el resto de mi vida”. Muchos se acercaron y le abrazaron, pudiendo escuchar el susurro de estas palabras.
Apaciguados los ánimos pero sintiendo en los corazones la emoción del momento, se sirvió a continuación un refrigerio, admirando desde la terraza colindante al salón el bello espectáculo que ofrecía la ciudad y el comienzo del anochecer que se cernía sobre Madrid. Terminó el Acto con un brindis coreado por fuertes aplausos ofrecido al Decano, y para que lo siga siendo de la Asociación durante muchos años más.
(C.P. 28-07-2011)
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