COMIENZA EL AÑO CON VERSATILIDAD
Una obra variada es la que nos brinda Ramón este mes que
abre 2011. Variada en temática, soporte y formatos. Paisajes, retratos, apunte y hasta una breve incursión por el proceloso mundo de lo abstracto. Acrílico, madera, papel y hasta una humilde servilleta de boda. Óleo,café y rímel...
Todo ello denota el dominio sobresaliente de la técnica pictórica que practica Ramón Faro y que, llegada la necesidad imperiosa de atrapar las cosas y personas que le rodean en el titánico afán de que no mueran, esté donde esté y sea donde sea, echa mano de todo aquello que sirva para pintar. No es exagerado decir que para Faro, lo urgente, lo importante es pintar. Lo accesorio, con qué y sobre qué. Recobra, por tanto, aquel primitivo y prehistórico sentido de la pintura: comunicación con los dioses y los congéneres y trascendencia sobre el tiempo,para vencerlo.
Me intriga la quietud de los gauchos; el realismo y belleza del sij -para mi la mejor obra de esta serie-; la evanescencia del apunte; la desnudez del crucero y la montaña; la espontaneidad del dueto; el colosalismo del paso de Guara; la bonachona perspicácea de Casimiro; la luz que inunda el valle, profanado por el viejo convoy; la -dudosa- somnolencia de la mujer y el aguila blanca que trastoca el estilo "natural" en que el autor está cómodo, fuerte, potente. Bien está ampliar nuevos horizontes y nuevas dimensiones, pero si me permites un humilde consejo, tus genes pictóricos, o sea, tu genialidad -es evidente su raiz común- cuando manejas los pinceles, están en las nueve obras anteriores. En el resto de tus criaturas. Vaya por delante y como fin de la "charla" de este mes, la ignorancia del comentarista respecto del mundo abstracto. Una pena.
Como siempre, los enlaces a su blog y album de Picasa: