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Insignia de los "Cristinos", alumnos del Colegio de "María Cristina" |
“Hasta Octubre”,”Hasta Cádiz” ...
Por
Lucas Remírez
(Pínfano)
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Vista del "Hotel María Cristina" donde estuvo el "Colegio para Huérfanos de la Infantería" |
El viaje había sido bueno y rápido. AVE hasta
Madrid y Altaria Madrid –Toledo. Total menos de dos horas. Allí estaba con la
maleta plantado delante de la puerta principal del Hotel María Cristina.
Antiguo hospital de San Lázaro, luego cuartel con el mismo nombre y desde el
año 1886 Colegio para huérfanos de
Infantería bajo el madrinazgo de la Reina María Cristina. Delante de aquel
edificio no pude por menos que imaginar a antiguos huérfanos, que lo fueron
antes que ninguno de los que aquí nos vamos a reunir hubiéramos nacido , conocidos por el apelativo de “cristinos
“,alguno de los cuales conocí en mi época de colegio. En una palabra, allí
vivieron, estudiaron, se formaron, lloraron y rieron, nuestros antecesores en
esto del pinfanerío. Con el tiempo, lo que quedó de lo que fue, se reconstruyó;
conserva el antiguo ábside, y fue transformado en un hotel moderno y funcional,
con decoración interior puramente castellana, donde un centenar de pínfanos
vamos a reunirnos durante el fin de semana.
Las llegadas y los encuentros son ,en todas
las reuniones que tenemos, un motivo para exteriorizar sentimientos .Personas
que no se han visto desde hace muchos ,muchos años, se encuentran después de
tanto tiempo. Otras, se reencontraron en otras reuniones anteriores y volvieron
a separarse hasta ahora y también las hay que sólo hace un año que lo hicieron,
pero en todas, se produce esa especie de hormigueo interior que origina el
volver a estar con quienes fueron tus compañeros de infancia y con los que
compartiste un capítulo o varios, de tu vida, que quedan impresos en los
rincones de tu memoria para siempre.
Esta ocasión no iba ser menos y abundaron los
abrazos, los besos, los apretones y el resbalar de alguna lágrima producida por
la emoción del encuentro.
En estos momentos es cuando, un poco más
sosegados, no puede por menos de salir a relucir en los corrillos que se
forman, el recuerdo de alguno de los que estuvieron en otras reuniones y este año no han vuelto por diferentes razones
de índole personal, o lo que es más serio,
porque se fueron para siempre.
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Hall - Salón del Hotel |
La cena del encuentro transcurrió dentro del
guirigay que se forma en las diferentes mesas, con todos hablando a la vez como
si tuviéramos miedo a no tener tiempo para decir todo lo que queremos y que
algo se quedara en el tintero. A los postres, Marta y Naty, coautoras del libro
“Historia del colegio de María Cristina, el internado que vivimos”, nos
hicieron la presentación en primicia, del libro, cuya presentación oficial será
en el mes de Octubre, en Aranjuez, en el edificio que albergó al colegio y que
hoy es un centro cultural.
Al final se efectuó la entrega de
ejemplares, previo donativo, a los
concurrentes que lo desearon.
Tarde terminó la cena pero aún así hubo
tiempo para que, el que quiso, se fuera
tomar una copa por el Toledo la nuit, antes de acostarse.
A todo esto, hacía calor, mucho calor.
El día 12 amaneció soleado y con perspectivas
de llegar a caluroso rozando el agobio, como así fue. Digo amaneció pues hubo
que madrugar ya que a las 10,00h.comenzaba la Asamblea. Esta es la parte seria
y protocolaria de la reunión anual. En ella se rindieron cuentas de los fondos
de la Asociación y se trataron temas de interés para los socios, como el
nombramiento del nuevo Presidente, que recayó en la misma persona (Lucas de
Mingo) que lo ha sido durante este año con carácter interino, la nueva sede
social (antiguo colegio del Bajo) a efectos fiscales y de correspondencia, el
cambio de algunos artículos de los Estatutos y del Reglamento, etc. Se sometió
a votación el lugar donde celebrar el X Día del Pínfano el próximo año y salió
elegida Cádiz, “La tacita de plata”.
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Majestuoso comedor del Hotel |
Terminada la Asamblea, algún vinito previo a
la comida y luego todos al comedor. Nos acompañaron en la presidencia, el general Director del Patronato, antiguo
alumno del Alto, y el General Director de la Academia de Infantería, cuya mole se divisaba desde los alrededores
del hotel, allá, al otro lado de Tajo. Igualmente estuvo en la mesa
presidencial la representa- ción de la Asociación de huérfanos de la Policía.
Los dos Generales se encargaron de descorrer
la cortinilla que tapaba la placa explicativa de la existencia en ese edificio,
muchos años atrás, del Colegio de huérfanos de Infantería “Cristinos”, nuestros
antecesores.
Al final de la comida se celebró la entrega
de premios de los concursos de poesía,
relatos y fotografía .Dos fueron los protagonistas del evento, uno, Miguel,
nuestro 52 en el foro, que acaparó premios de fotografía, poesía y relato y
sobre todo María Luisa Navacerrada
,nuestra entrañable Navita ,que recibió su mención honorífica y su pin de oro, por
ser como es, por ser modelo de ilusión por la vida , de participación en
cualquier acto pinfanil y espejo en el que mirarnos el resto de pínfanos. El
momento fue emotivo y la ovación de todos los asistentes de las que no se
olvidan.¡¡¡Bien por Navita!!!
Terminada la comida un par de autobuses nos
esperaban para subirnos al Museo del Ejército, situado en el Alcázar y que,
bien sea por el escaso tiempo que tuvimos, o por su contenido en sí, no
satisfizo las expectativas de la mayoría de asistentes.
Una vez finalizada la visita y con un calor
sofocante, cada cual dirigió sus pasos
donde le pedía el cuerpo: sentarse en una terraza de la típica Plaza de
Zocodover, callejear, volverse al hotel a descansar un poco antes de cenar,
etc...
Los que optaron por “salir” a cenar y
regresaron tarde, al día siguiente tuvieron que dormir deprisa pues a las
9,30h era la misa en el antiguo hospital
Tavera, hoy patrimonio de los Medinaceli, pegado al hotel.
Ya en el desayuno se barruntaba que el día
iba a ser de los de ver pasar las ranas con la cantimplora a cuestas. Como así
fue. También se observaban afonías propias del exceso de charla en grupo y en
algunos casos del efecto de las bebidas con hielo a unas horas no habituales.
La misa en la capilla del hospital Tavera, tuvo
el plus de que, mientras se celebraba, según se miraba al altar, a la derecha,
se podía contemplar el último cuadro mural del Greco: El bautismo de Cristo.
Tan último que a su fallecimiento lo tuvo que terminar su hijo. Precioso.
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Vista panorámica de la ciudad Imperial, cuna de la Infantería Española |
Desde el hotel, que se encuentra extramuros
del contorno amurallado de la ciudad, se observa Toledo, ”la ciudad de las tres culturas”,”la
imperial”; para los militares: la cuna de la Infantería. El casco histórico, en
un promontorio rodeado por las murallas y circunvalado por el Tajo, ofrece al visitante infinidad
tesoros artísticos, arquitectónicos y culturales y cantidad de vestigios de su
historia milenaria. Tiene un pequeño problema que es el hecho de que como bajes una cuesta, luego tendrás que subir dos. Paseando por sus
estrechas callejuelas vas adentrándote en la cultura cristiana, árabe o judía
sin solución de continuidad. Y por esas callejuelas y esos templos, sinagogas y
mezquitas transcurrió la visita
turística de la mañana después de la misa. Hubo quién optó por la visita guiada
y otros la hicimos por libre. Había que reponer fuerzas de tanto subir y bajar
y lo mejor era sentarse en una terraza y soplarse un par de birras como
reconstituyente. Sitio típico para hacerlo, era la Plaza de Zocodover, lugar de
reunión por excelencia de los habitantes de la ciudad y los turistas y antiguo sitio donde los árabes establecían
su mercado y se celebraban actos de todo tipo. Tampoco estaba mal la plazoleta
de Santo Tomé, en plena judería, para eso de reponer fuerzas.
Vuelta al hotel y comida del adiós. Últimas
confidencias, últimas recomendaciones, últimas charlas antes de las despedidas.
Al terminar la comida y antes de los cafés el Coronel Isabel, historiador y durante muchos años profesor de la Academia
de Infantería, nos dio una charla apoyada en diapositivas sobre la historia del
lugar donde nos alojábamos. El Presidente nos despidió hasta Cádiz o hasta el
día 6 de Octubre, día en el que se celebrará en Aranjuez el 125 aniversario de
la fundación del colegio de María Cristina y la presentación oficial del libro
sobre el colegio.
Y llegó el momento que se trata de alargar
pero que hay que afrontar: el de las despedidas. “Hasta Octubre”,”Hasta
Cádiz”,” ¿Nos veremos el 12 del 12 del 2012?”.Con los besos y los abrazos se trata
de expresar el deseo de volver a encontrarse. El mío es que así sea.
Seguía haciendo calor, mucho calor
Mayo 2012