Foto del familia de los asistentes al X Día del Pínfano, celebrado en la ciudad de Cádiz
Este año lo celebramos pegaditos
al mar, en Cádiz. Tanto es así que al estar la Residencia de la Cortadura, donde nos
alojábamos, casi en la misma playa era una terapia de relajo el oír el ruido de
las olas en su ir y venir hasta la
playa. Las habitaciones que daban al Oeste tenían gratis un espectáculo
maravilloso al poder ver puestas de sol
espectaculares.
Hermoso atardecer en la playa de la Cortadura
Como todos los años ,la noche de
la cena de encuentro es la noche de las emociones al abrazar a gente que no has
visto desde los años de colegio o ,simplemente, reencontrarte con compañeros de
otros años. Esta cena tenía un significación especial pues ,al estar el X Día
del Pínfano dedicado a nuestras madres, al comienzo de la cena se descubrió una
orla confeccionada por una pínfana, Loli, querida por todos, en la que, bajo un
rótulo en el que ponía “Madres coraje”, setenta fotografías de nuestras madres
estuvieron acompañándonos en el comedor durante todas la veladas. A los postres
se leyó una carta a todas ellas escrita por uno de los asistentes. Emotivo de
verdad.
Loli Izaga presenta la orla de las "Madres Corajes", acompañada del Presidente de la AHE
Hablando, hablando mucho,
comiendo y bebiendo trascurrió la velada
y hasta el día siguiente que había que madrugar.
El sábado empleamos la mañana en
visitar el Panteón de marinos ilustres y el Museo de la Marina, luego comida y por
la tarde, para hacer la digestión ,Asamblea General Ordinaria de la Asociación. En ella
se produjeron relevos de algunos cargos de la Junta Directiva,
se aprobaron los gastos del año y se decidió, por votación, donde se celebrará
el próximo Día del Pínfano. El resto de la tarde libre para, entre otras cosas,
degustar unas tortillas de camarones, o un cazón en adobo, unas gambitas
cocidas, unos chocos, o unas huevas
aliñadas; todo eso ,regado con un buen vinito blanco o unas cañas bien frías.
Lucas Remírez, socio de la AHE, durante la emotiva lectura de la Carta a las Madres, de la que es autor
Al día siguiente, se celebró una misa, por nuestros padres y
compañeros fallecidos, en la iglesia castrense, la primera que hubo en España. Al
finalizar y ya en la calle, frente a la iglesia, todos cantamos: La muerte no
es el final.
Nuestro compañero Ramón Faro presenta su obra "El 716" en el acto de cesión gratuita a la AHE
Luego, divididos en grupos,
iniciamos la visita turística a pié y en autobús, tanto al casco histórico de
Cádiz, como sus alrededores. Así pudimos ver la Iglesia de San Felipe
Neri, lugar donde se firmó la
Constitución de 1812 ,el Oratorio de la Santa Cueva, el
Monumento a la
Constitución, la playa de la Caleta, el teatro romano, el
Castillo de San Sebastián, a Torre Tavira, el Gran teatro Falla, la casa de
Pemán etc.etc.
Y para terminar, tuvimos la
comida del adiós, donde se entregaron las menciones y premios de los concursos
de relatos, poesías y fotografías; así mismo, por parte de la Asociación, se
recepcionó el obsequio de un cuadro del Cristo(el 716) ,que actualmente se
encuentra en el colegio de San Fernando (Carabanchel Bajo), donado por Ramón
Faro, pínfano y excelente pintor. Llegaron las despedidas que es la parte más
desagradable pues no sabes si volverás a ver dentro de un año a la persona de
la que te despides o ella a ti. Besos, abrazos y hasta el año que viene
en.................¡¡ZARAGOZA!!
Lucas Remírez
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